El poemario obtuvo un accésit del Premio Adonáis 2021 por «fundir la tecnología y los clásicos, la memoria de la infancia y la problemática generacional, sin renunciar a la desmitificación y a la ironía», en palabras del jurado. Dividido en dos apartados, el título hace referencia al débito que, por el hecho de nacer, contrae el ser humano con su ineluctable final («nacemos mordidos por la muerte», escribe el autor). Desde esa premisa, Moyano indaga en sus propias circunstancias vitales, remotas y actuales, con el fin entender tanto la vida presente, a través de los acontecimientos más luminosos que la sostienen y que nadie le podrá quitar, como la muerte, adonde vamos abocados: viaje existencial en el que cabe por igual el sufrimiento que las perplejidades, sus propias afirmaciones como las que contrasta con su propia familia (padre, madre, abuela).
Con un estilo preferentemente directo, con un ritmo sorprendente y bien marcado a través de continuos encabalgamientos abruptos, con una facilidad y precisión de lenguaje capaz de fundir el conversacional con el más formal, Félix Moyano consigue un libro atractivo, cercano, reflexivo, hondo, de enorme poderío emocional, que hace lectores.
La crítica ha dicho:
«El libro se divide en dos partes -De todo lo visible, Y lo invisible-, cada una con diecinueve poemas. Con un tono que bascula entre la ironía, el recuerdo y la emoción, el autor mira la vida con la perspectiva de la finitud, de la muerte, de la perplejidad, del dolor y la alegría, del misterio.»
Luis Ramoneda, Delibris.