A través de diferentes escenas del Evangelio, el autor nos ayuda a entender a Dios como Padre amoroso, y a nosotros mismos como hijos nacidos para amar. «Este es mi Hijo muy amado», exclama Dios Padre durante el bautismo de Jesús. Nos son palabras dirigidas solo a Jesús, sino a nosotros, para que descubramos la relación que los une: el Amor. Para saber qué es el hombre hay que mirar a Jesús, el hombre primero y primordial, el hombre perfecto. Y el Evangelio es el libro que narra los hechos y dichos de Jesús, y donde descubrimos nuestra realidad más íntima. El autor explora diversas escenas evangélicas (el bautismo en el Jordán, el Padrenuestro, las parábolas del hijo pródigo, de los talentos y de las vírgenes necias, Jesús dormido en la barca, etc.) para ayudarnos a entender a Dios como Padre amoroso, y a nosotros mismos como hijos nacidos para amar.