La guerra de Siria fue una de las peores guerras de la historia. Guadalupe Rodrigo la vivió en primera persona, y este es su testimonio. Cuando tenía 23 años, Guadalupe Rodrigo fue destinada a Belén como parte de la misión apostólica que allí realizaba su comunidad de religiosas. Comenzó entonces una aventura que, catorce años más tarde, la llevaría a Siria, hasta entonces el país más pacífico de Medio Oriente. A los pocos meses estalló un ataque cruel por parte de extremistas islámicos, donde los cristianos fueron sus principales víctimas. Testigo y protagonista de la fe de tantos creyentes en Alepo ante la persecución y la muerte, la autora nos ofrece un relato cargado de historias, imágenes y reflexiones que nos asoman a una de las peores guerras de la historia.