Josemaría Escrivá recalca en esta Carta la secularidad de la vocación en el Opus Dei y otros rasgos de su espiritualidad. En esta Carta, Josemaría Escrivá de Balaguer «desea mostrar lo específico del espíritu que predica y su enraizamiento en el Evangelio, su semejanza con la vida de los primeros cristianos. Recalca, sobre todo, la secularidad de la vocación en el Opus Dei y otros rasgos que son en parte comunes a todas las modalidades de entrega cristiana, y en parte específicos, por el modo peculiar que tienen de vivirse en la Obra por él fundada» (Nota de Luis Cano).