No hay crimen más atroz que aquel que no lo parece. Ni asesino más temible que el que te saluda cada mañana. El primer caso del joven policía Ari Thór.
No hay crimen más atroz que aquel que no lo parece. Ni asesino más temible que el que te saluda cada mañana. El primer caso del joven policía Ari Thór.