Nicolás Copérnico dio al mundo uno de los descubrimientos más importantes de la edad moderna: la teoría de que la tierra, junto a los demás planetas, daba vueltas alrededor del sol. Fue también el primero que proclamó que la tierra rota sobre su eje una vez cada veinticuatro horas. Siendo uno de los genios más trascendentes de todos los tiempos, Copérnico vivió siempre en conflicto consigo mismo, debatiéndose entre su fe y sus limitaciones como clérigo, y una curiosidad científica y dotes intelectuales fuera de lo común. Esto le llevó a guardar su trabajo astronómico como un secreto que reveló sólo a los más íntimos y a mantener oculta su teoría durante más de veinte años. El secreto de Copérnico nos cuenta como, gracias a un providencial encuentro en una catedral del norte de Polonia entre el científico y un joven matemático que había ido en su búsqueda, salió a la luz el brillante descubrimiento que habría de revolucionar y alterar para siempre nuestra concepción del mundo y el lugar que ocupa en el universo. Esta es la sorpresa, la pequeña historia que hay detrás del alba de la ciencia.