En las últimas décadas las fronteras entre el mundo real y el digital se desdibujan, lo que hace que estemos asistiendo a una profunda y continua transformación de la distribución comercial en la que la evolución de las estructuras y formatos comerciales no deja de producirse, modificando continuamente el escenario competitivo. Sin duda, hay dos factores que resultan fundamentales para entender el contexto actual del comercio: la velocidad a la que se producen los cambios y la explosión de la conectividad. Esta conectividad deriva directamente en la omnicanalidad. Gracias a los dispositivos móviles el comprador tiene ante sí no sólo numerosas alternativas para efectuar sus compras, sino además el acceso a una oferta cuasi infinita en cualquier momento y lugar de manera simultánea. El consumidor actual está conectado, es móvil y además social: comparte experiencias, opiniones y compras a través de un entramado en red que no puede ser ajeno para las empresas que han de enfrentarse al reto de satisfacer a una clientela altamente exigente e informada. Esta realidad omnicanal es el eje principal de esta obra, en la que se abordan los aspectos más relevantes para competir con éxito en este entramado tan complejo, donde la clave es conseguir una integración sin fisuras on/off.