La palabra «emoción» proviene del latín emotio, la cual se deriva del verbo emovere, que significa «hacer mover». Las emociones son un movimiento, un impulso que nos saca de nuestro estado habitual. En los vínculos más íntimos, como la pareja sentimental, ese tejido complejo de emociones es la red que sostiene la relación desde las raíces, permitiendo que el alimento llegue fluido al resto de ramas y hojas. Podríamos decir que la educación emocional es la labor de jardinería que nos permite mantener esa planta en sus mejores condiciones de salud, favoreciendo su crecimiento y su belleza. ¿Qué es y qué no es amor? ¿Cómo influyen las relaciones de pareja en nuestra salud? ¿Qué necesita una pareja para que la relación sea satisfactoria? Y, por último, ¿cómo podemos utilizar nuestras emociones para favorecer nuestra relación? Estas cuestiones, entre otras, serán tratadas en este libro, cuyo objetivo es doble. En primer lugar, despertar la curiosidad sobre la importancia de aprender a regular las emociones en pareja, comprendiendo el fuerte impacto que tiene esta relación en nuestro bienestar. El segundo objetivo es describir el programa EMOVERE de educación emocional para parejas. El programa consta de siete sesiones con formato grupal, basado en un paradigma humanista y con un enfoque de aprendizaje experiencial. Sus ejercicios individuales, grupales y diádicos integran el marco teórico, las técnicas y las disciplinas para trabajar aspectos como la gestión emocional en la pareja, la comunicación y la resolución de conflictos, los estilos de apego, el cuidado y los valores de una relación, entre otros. Esperamos que las personas a las que llegue el programa EMOVERE sientan esa emoción que las lleve al movimiento de aplicarlo en sus diferentes profesiones en el ámbito educativo, sanitario o social. Y, por supuesto, también a su vida cotidiana y a sus propias relaciones de pareja.