Antonio Hurtado de Mendoza (1586-1644) gozó de la estima de sus contemporáneos: Cervantes en «Viaje del Parnaso», Lope de Vega en «La Circe», Tirso de Molina en «Los cigarrales de Toledo», Pérez de Montalbán en «Para todos», Vélez de Guevara en «El diablo