Las imágenes distan de ser transparentes, están plagadas de sobreentendidos y códigos, tienen etimologías, dialectos y jergas. La visión no es solo un fenómeno óptico, implica también pactos y procesos sociales. La adopción de hormas mentales derivadas de la perspectiva renacentista o el empleo de artefactos como la cámara oscura o la linterna mágica estuvieron cargados de consecuencias. Y la enunciación de la mirada contemporánea supone suscribir, consciente o inconscientemente, un complejo aluvión de atavismos asentados en nuestro ADN cultural, desde Altamira hasta la Capilla Sixtina o las actuales pinturas callejeras. Este libro, profusamente ilustrado, muestra algunos de esos itinerarios. Por sus páginas desfilan Leonardo, Brueghel, El Bosco, El Greco, Rembrandt y Arcimboldo; Cervantes y Borges; Goya y Solana; Einstein, Escher y Moebius; Eisenstein, Orson Welles, Hitchcock, Pasolini, Godard, Buñuel y Dalí. Pero también otros eslabones menos conocidos, que han configurado nuestra vivencia espaciotemporal y hoy nos permiten trasvasar a las tramas audiovisuales las últimas teorías sobre el cosmos.