Este atlas abarca toda la zona que se extiende desde India hasta China y Japón, pasando por el sureste asiático, es decir, más de la mitad de la humanidad, y pretende dar una explicación de su situación actual ofreciendo, con un estilo ameno y desenvuelto, un relato del pasado a la vez conciso y completo, ilustrado con cien mapas originales. La cohesión de la inmensa nación china, la tensión entre India (de mayoría hindú) y Pakistán (musulmán), las fuerzas centrífugas de Indonesia, el nacionalismo vietnamita, etc., hunden sus raíces en una historia que se cuenta por siglos y milenios. Historia política, por supuesto (grandes imperios se han levantado y han caído en este tiempo), pero también historia de difusiones lingüísticas y religiosas, que esbozan grandes áreas culturales. Gracias a su sistema de escritura, la cultura china se extendió a Corea, Japón y Vietnam. El budismo, nacido en India, se propagó hasta el sureste asiático por vía marítima y hasta China por vía terrestre. También por mar, el islam (que había llegado de Oriente Medio a través de la India) alcanzó Indonesia. Y más tarde, el cristianismo se introdujo en Filipinas (vía Hispanoamérica). En Asia del Sur (Indias británicas, Indochina francesa, Indias holandesas...), los europeos ejercieron un papel hegemónico durante el siglo XIX hasta la Segunda Guerra Mundial, pero en ninguna parte su presencia pudo poner en jaque identidades culturales profundamente arraigadas, ya fuera la javanesa, la camboyana o la tamil... Y eso mismo sucede con Japón o China.