Siguiendo la tradición de Swift (aunque sin llegar a su corrosiva acidez), H. G. Wells se sirvió de sus "fantasías científicas" para criticar las instituciones y debilidades humanas. En "El hombre invisible" nos muestra las contradicciones de un joven y brillante científico que, tras largas jornadas de agotadores experimentos, descubre la forma de hacerse invisible. Sin embargo, trastornado por los sufrimientos y el acoso a que se ve sometido, abandona todo escrúpulo y trata de emplear su descubrimiento para enriquecerse y dominar, sin detenerse ante la violencia y el engaño. Novela fantástica y un tanto amarga, subraya los potenciales peligros de una ciencia mal utilizada.