Colorear mandalas es una actividad beneficiosa para niños y adultos, pues favorece la concentración y la relajación, potencia la creatividad y la intuición y mejora la lógica y la representación espacial. Estos treinta mandalas inspirados en las delicadas ilustraciones de Antoine de Saint-Exupéry presentan un modelo que se puede seguir, aunque todos, mayores y pequeños, pueden dejarse llevar por su imaginación y su propia sensibilidad. ¡Saca los lápices o los rotuladores y disfruta!