Como un auténtico “estruendo de trompeta”, capaz de despertar y convocar a soldados que tal vez se encuentran atrincherados y a la defensiva por el empuje de las continuas ofensivas enemigas, concibe Peter Kreeft este provocador y contundente alegato que llama a la lucha inevitable y real que los cristianos deben seguir dando sin descanso en el campo de batalla de la sociedad contemporánea. Recuperar la felicidad de la gente sencilla que cada día intenta sobrevivir con dignidad en este mundo es un empeño para el que quedan deshabilitados los “expertos”, los intérpretes autorizados por la propia cultura dominante, y ya va siendo hora, dice Kreeft, de que el sentido práctico y común de la gente normal se rebele y plante batalla. Concienciar de la guerra en la que estamos inmersos, queramos o no, y proveer de las armas que necesitamos para garantizarnos la victoria, es el objetivo de este libro, que no dejará indiferente a ningún lector, sea cual sea su circunstancia personal