Muchos aspectos destacan en este trabajo. En primer lugar, la variedad y amplitud de fuentes y autores consultados, tal y como se evidencia en los más de quinientos del índice onomástico. Esta completa bibliografía, que supera los mil seiscientos títulos, compendia gran número de recientes publicaciones impresas en lenguas diversas y no siempre accesibles, lo que convierte a esta obra en única para el estudio del tema. Dentro de esta bibliografía sobresale un elenco, cuya exhaustividad podemos intuir, de los textos de Joseph Ratzinger/Benedicto XVI sobre la continuidad litúrgica y temas afines. Por todo lo dicho, este estudio constituye tanto una referencia para el estudio como una guía para la aplicación práctica de Summorum Pontificum y de la instrucción Universae Ecclesiae. Sin embargo, no se trata de una obra meramente técnica, interesante solamente para los especialistas. La detallada y documentada historia del proceso, desde su comienzo en los 70 hasta hoy, que el autor de este trabajo nos brinda, muestra cómo esta legislación no fue fruto momentáneo de una presión ni un reflejo de un parecer personal y aislado del papa, sino que otras personas deseaban desde hacía tiempo una solución semejante. Es muy importante la demostración, presente en esta investigación, de que la actitud de Benedicto XVI no constituye tanto una novedad o cambio de rumbo de gobierno, cuanto una concreción de lo que ya Juan Pablo II había emprendido.