Imaginamos el narcisismo social como un taburete que reposa sobre cuatro patas. Una pata tiene que ver con la educación, incluyendo la permisividad de padres y madres y una educación centrada en la autoestima. La segunda pata es la cultura mediática de la fama superficial. La tercera es internet: a pesar de sus muchos beneficios, la red también sirve como conducto para el narcisismo individual. Finalmente, el crédito fácil hace que los sueños narcisistas se hagan realidad…Tenemos un reto para usted: piense hacia dónde queremos ir como cultura y quién quiere ser usted como persona. Podemos tomar el camino del narcisismo, el que nos ha traído hasta aquí. Este camino está plagado de señales de egocentrismo, relaciones superficiales, vanidad, aislamiento social, economía de pacotilla, rescates y culpa. O podemos tomar otro camino, el que está marcado por la responsabilidad hacia nosotros mismos, hacia nuestras familias y comunidades.