Estamos ente un libro singular que merece salir a la luz por su temática, por quién lo ha escrito y por cómo lo ha escrito. Cada una de estas razones sería suficiente para publicarlo. Respecto a su contenido, estas páginas son un buen exponente del tiempo que vivimos: el acercamiento entre religiones que supera los acotos infranquables de antaño. Las barreras se van p9oco a poco cayendo porque estaban construidas por el miedo y los perjuicios, no a partir del verdadero conocimiento del otro. Como se refleja a lo largo del libro, el encuentro interrligioso supera los muros de la separación al mismo tiempo que respeta la especificidad de cada tradición. Es más, al acercarlas y ponerlas en relación, permite que se manifieste todavíamás la belleza de cada camino. Entonces desaparece la descalificación que proviene del temor a lo desconocido a del afán de competitividad. Dificilmente se podría expresar mejor la esencia de la oración contemplativa que aúna ambas tradiciones. Escuchemos cóm nos lo cuenta.