Después de haber presentado la profesión de la fe cristiana, este cuarto volumen está dedicado a la celebración de la fe de la Iglesia -especialmente de los sacramentos- y de la oración, ya que el "don de la salvación confesado en el Credo es acogido y celebrado en la liturgia y en la oración". Al mismo tiempo, esta salvación se hace vida en el cristiano. Nuestra vida moral y espiritual es así fruto de nuestra comunión de amor y de gracia con Cristo y con el Padre en el Espíritu Santo.