Formar pastores misioneros es la misión de los seminarios de España. El don de la vocación al presbiterado, sembrado por Dios en el corazón de algunos hombres, exige a la iglesia proponer un serio camino de formación, como ha recordado el Papa Francisco: "Se trata de custodiar y cultivar las vocaciones , para que den frutos maduros. Ellas son un diamante en bruto, que hay que trabajar con cuidado, paciencia y respeto a la conciencia de las personas, para que brillen en medio del Pueblo de DIos"