Vivir la liturgia es algo que está al alcance de todos. Pero para comprender profundamente el espíritu de la celebración, sus acciones y su lenguaje, hay que iniciarse en ello. No se improvisa la realización de los ritos que propone la reforma litúrgica del Vaticano II. He aquí una guía sintética y clara. Desarrolla todo un arte de vivir los lugares y los ritmos, los gestos, las lecturas, los cantos... Un arte coherente y ágil, en donde se reconcilian la fidelidad a la iglesia con la libertad de expresión.