En 1945 se encontraron los libros de una secta gnóstica en Nag Hammadi (Egipto). Los padres del a iglesia de los siglos II al IV combatieron contra estas interpretaciones esotéricas de los evangelios, muy de moda. Algunos textos, como el evangelio de Tomás, son testimonios preciosos de la transmisión de las palabras de Jesús fuera de los cuatro evangelio canónicos.