En una casa de los suburbios de Londres, vive un familia como cualquiera otra, hasta el día en que fallece el padre y en que los hijos deben asumir la gestión de la casa y de sus propias vidas, ya que la madre padece una grave enfermedad que la obliga a permanecer encerrada en su cuarto. Esta repentina e inesperada ausencia de la autoridad, del punto de referencia que siempre es un padre, lleva esta pequeña comunidad de adolescentes a crear una nueva organización, un nuevo sistema de vida, que, gracias a una gradual escalada de insólitas situaciones, los convierte en seres extraños, que actúan de un modo poco usual, ajenos a las normas que rigen una sociedad patriarcal como la nuestra. ¿Serán pequeños monstruos, o simplemente seres de otra galaxia ? ¿Cómo afrontarán el despertar del sexo, la muerte, la convivencia, la justicia, la violencia ? Contada por el hijo de 16 años, esta historia es, según el autor, “un relato, algo estremecedor, acerca de las cadenas edípicas que a la vez amenazan y cimentan las relaciones familiares”.