John Henry Newman (1801-1890) es sin duda uno de los grandes hombres del s. XIX. Lleno de talento y grandes ideales, se hizo famoso como predicador y escritor, especialmente en temas de índole religiosa y edu-cativa. Debido a su capacidad de compromiso en la defensa de lo que él juzgaba recto, fue intensamente amado y odiado al mismo tiempo. Anglicano, primero, y convertido luego al catolicismo, fue nombrado cardenal por el papa León XIII. Gracias a su capacidad para anticiparse en cuestiones teológicas que hoy están en plena actualidad, sus escritos siguen ejerciendo una notable influencia.