Una multitud de creyentes y no creyentes de distintas generaciones y culturas confiesan no haber podido in-terrumpir la lectura de este clásico espiritual hasta finalizarlo.
Una multitud de creyentes y no creyentes de distintas generaciones y culturas confiesan no haber podido in-terrumpir la lectura de este clásico espiritual hasta finalizarlo.