En Dios no se entra simplemente entrando. En Dios sólo cabe Dios. Y sólo Él puede arrancar de nosotros cuanto no es Él, iluminando lo que conocemos como "noche espiritual".
En Dios no se entra simplemente entrando. En Dios sólo cabe Dios. Y sólo Él puede arrancar de nosotros cuanto no es Él, iluminando lo que conocemos como "noche espiritual".