La oración ¿para qué sirve?, ¿es eficaz?, ¿cómo oraba Jesús?, ¿cómo podemos orar? Creyentes y no cre-yentes se vienen formulando desde siempre estas o parecidas preguntas. Por eso el autor nos responde aquí con un lenguaje sencillo y asequible, no solo a las preguntas formuladas al principio, sino que llega a hablarnos de sus distintos grados o niveles y a evocar aspectos tan misteriosos como el éxtasis, las visiones o revelaciones, la levitación o la estigmatización.