Obra clásica de uno de los autores cartujos más famosos del s. XV. Trata, con un lenguaje persuasivo y gran penetración sicológica, todos los grandes temas de la ascética tradicional: purificación de los vicios, adquisición de las virtudes, y cuanto se necesita para la unión con Dios. Tuvo en su tiempo fama de ser uno de los mejores resúmenes de teología ascética. Y alcanzó una difusión semejante a la Vida de Cristo, de Ludolfo de Sajonia, tan apreciada por san Ignacio de Loyola y santa Teresa de Jesús. El libro se completa con el Himno de Oro o Rosario rítmico, traducido por nuestro Lope de Vega.