Un hombre culto, un maestro espiritual, un polemista vehemente... Y, sobre todo, un enamorado de la Palabra de Dios, que tradujo y propagó con todas sus fuerzas.
Un hombre culto, un maestro espiritual, un polemista vehemente... Y, sobre todo, un enamorado de la Palabra de Dios, que tradujo y propagó con todas sus fuerzas.