Esta obra responde a todo un reto: el de presentar de manera breve y comprensible la historia de la exégesis —dos milenios de lecturas cristianas de la Biblia— tratando de reconciliar dos posiciones tenidas por antagónicas. Pretende mostrar que es posible amar la exégesis de los Padres sin despreciar los métodos críticos contemporáneos, y apreciar la exégesis contemporánea sin ignorar las lecturas antiguas: las patrísticas y medievales, sin olvidar las de la Reforma. En efecto, cada época tiene la oportunidad de abordar la Biblia de forma nueva, partiendo no sólo de su cultura, sino también de las riquezas de la tradición, que los conocimientos actuales permiten apreciar mejor. El paralítico de Cafarnaún, perdonado y curado por Jesús, sirve de hilo conductor a esta obra. El autor presenta con notable pedagogía lo que cada época retiene, aporta o deja de lado. Leer un texto bíblico es, según las épocas, un arte, una ascesis o un gozo. Y esos sentimientos reflejan los intereses, las encrucijadas y las intuiciones espirituales de cada período de la historia del cristianismo.