Pequeños círculos del público de habla española conocen la figura de Itala Mela (1904-1957), una seglar italiana y universitaria que participa en el apostolado en el seno de la Universidad. Ha llegado el momento de dar a conocer entre nosotros el proceso de su transformación interior en medio de sus tareas docentes. La razón de ser de su vida, a partir de su conversión, fue vivir y concienciar a sacerdotes y laicos de la inhabitación de la santísima Trinidad en sus almas, «el más dulce de los dogmas», como solía decir. Pablo VI la trató cuando era el asesor religioso de la Federación Universitaria Católica Italiana. Su cálido testimonio y la profunda penetración de su alma y su misión quedan recogidos en este volumen. Sólo unas pocas páginas de las recopiladas en sus cuarenta y tres volúmenes de escritos estaban destinadas a la publicación. El resto perteneció a su ámbito de relación personal por carta, o reservado a la dirección espiritual. Era obligado rasgar el velo que ocultaba tanto su dramática biografía, a la que se ha dedicado el amplio margen que permitiera contemplar tan preciosa perla, como los sublimes escritos destinados al desinteresado secreto del bien de su alma y de sus íntimas amistades o colaboradores.