"Señora nuestra" y "Cristo vivo"; son dos obras de notable originalidad teológica y literaria. Las dos pertenecen a su juventud de escritor y las dos llevan la marca de la madurez con que José María Cabodevilla enriqueció su obra ya desde los inicios. Por si fuera poco, sus múltiples y generosas ediciones acreditan el favor que encontraron en el público. Agotadas hace mucho tiempo, ambas seguían contando con el aprecio de sus lectores habituales y siendo requeridas por muchos que nunca las tuvieron a su alcance. Unos y otros tienen de nuevo a mano dos obras clásicas de la espiritualidad del siglo XX salidas de la finísima pluma y de la agudeza mental de uno de los escritores más sutiles y más entregados a sus lectores de la pasada centuria.