Famoso es el exabrupto con que cierto eclesiástico retrató a su contemporánea, la Madre Teresa de Jesús: «Fémina inquieta y andariega» Sin proponérselo, trazó una estupenda, aunque sucinta, biografía de la monja abulense. Santa Teresa siempre ha sido considerada como prototipo del auténtico feminismo; su inquietud la hacia progresar sin tregua en una apasionante experiencia de la vida cristiana, y lo de andariega se refería a sus incansables correrías apostólicas por amor de Cristo, su místico Esposo. Después de este mínimo per-fil biográfico -trazado en vida de la propia santa- se ha producido un aluvión de biogra-fías teresianas. La presente es una más. Pero con esta notable característica: está redactada desde dentro; por lo tanto, es una biografía íntima. Con todo, en ella se amalgaman ar-mónicamente sus cuatro andaduras vitales: física intelectual, moral y espiritual. Y el relato funciona a modo de un calidoscopio teresiano: todos los elementos concurren desde el primer capítulo, y todos van cambiando y renovando la misma figura para ver entera mente desde todos los costados a uno de los más grandes genios de la humanidad.