Carta encíclica del Sumo Pontífice Benedicto XVI a los obispos, a los presbíteros y diáconos, a las personas consagradas y a todos los fieles laicos sobre la esperanza cristiana. "Fuimos salvados en esperanza" (Rom 8,24). A partir de esta idea paulina, S.S. Benedicto XVI ahonda, explica y anima a la esperanza cristiana, afrontando el momento presente y escudriñando el horizonte futuro, que trasciende los límites de este mundo. Fe, esperanza y redención son conceptos y realidades que se entrelazan en el desarrollo de la encíclica ofreciendo ricos e interesantes puntos de reflexión.