No somos nosotros los protagonistas de la misión, los que hemos de contar con el Espíritu Santo, sino que, más bien, es el Espíritu Santo el que quiere contar con nosotros. Él es quien nos constituye en mediadores de su acción. Solaente movidos por el Espíritu Santo, los cristianos somos capaces de superar la parálisis misionera que tantas veces denuncia el papa Francisco. El P. Atilano Alaiz, autor de numerosas obras de espiritualidad, nos invita en este libro a tomar nueva conciencia de la importancia que tiene el Espíritu Santo en la vida de todos aquellos llamados a anunciar la Buena Noticia.