El proceso de renovación y cambio iniciado en el concilio Vaticano II es el hito del que partimos para mirar de forma agradecida el pasado y abrirnos al futuro con esperanza sin dejar de vivir apasionadamente el presente (objetivos del Año de la Vida Consagrada). La vida consagrada camina junto con todo el pueblo de Dios anunciando con alegría el Evangelio del reino en diálogo fecundo con el mundo. El doble mandato conciliar de volver a las fuentes y adaptarse a las cambiantes circunstancias de los tiempos sigue siendo actual. La vida consagrada, en sus diferentes carismas, continúa ofreciendo un testimonio y un servicio necesarios. En esta 44ª Semana Nacional para Institutos de Vida Consagrada, organizada por el ITVR (Madrid) han participado: Card. Fernando Sebastián Aguilar, Bonifacio Fernández García, Giovanni Maria Vian, José Cristo Rey García Paredes, Yvonne Reungoat, Card. Oscar A. Rodríguez Maradiaga, Séan Sammon, Olga de la Cruz, Gonzalo Fernández Sanz y Card. Ricardo Blázquez Pérez.