El notable número de defecciones vocacionales, tanto sacerdotales como religiosas, sigue siendo una gran preocupación en la Iglesia. Si todos debemos sentirnos responsables de las vocaciones en su promoción y formación, también hemos de sentirnos responsables de su desarrollo, de su éxito y de su fracaso. El presente libro quiere analizar los hechos y hacerlos objeto de reflexión para buscar las soluciones más adecuadas. A su vez, quiere ayudar a promover procesos formativos que garanticen vivir la llamada con consistencia vocacional y ofrecer algunas orientaciones para poder ayudar a los candidatos, a los jóvenes sacerdotes y a las personas consagradas, a mantener una total fidelidad vocacional en el camino emprendido.