El sufrimiento humano es una experiencia no solo física o anímica, sino que conlleva, normalmente, un padecimiento moral y espiritual. Es, sin duda, una experiencia que posee carácter universal, aunque cada cual lo vive de forma singular, pues tiene ese denominador común entre todos los seres humanos de todas las épocas. La Sagrada Escritura nos ilumina y nos ayuda a situarnos y encarar el problema del sufrimiento; sobre todo del propio. El quebranto humano está presente permanentemente en sus páginas, hasta el punto de que el santo papa Juan Pablo II habló de la Biblia como «el gran libro sobre el sufrimiento