Quiero terminar invitando a los educadores y a las educadoras... a repensar las obras de misericordia, las 14 obras de misericordia; cómo practicarlas, pero en la educacion... ¿misericordia es sólo dar limosna?, O en la educación, ¿cómo puedo hacer yo obras de misericordia?... ¿Cómo puedo hacer para que este Amor del Padre, que está especialmente resaltado en este Año de la Misericordia, llegue a nuestras obras educativas? Francisco, Congreso de educadores católicos, Roma 2015. Todo educador, todo maestro sabe que la principal y más potente innovación educativa es amar a sus alumnos; por eso, no ha de ser difícil llevar a las aulas esta manifestación concreta del amor de Dios. Y por que ama y sabe amar, todo educador pone su empeño en ayudar a sus alumnos a que aprendan este difícil ejercicio del amor. Porque aprender a amar es aprender a vivir y en la escuela se aprende para la vida.