La mística dominicana es una concreción del carisma de los dominicos, expresado en la frase de santo Tomás de Aquino contemplata aliis tradere (comunicar a los demás lo contemplado). La actual obra presenta la vida y la obra de las figuras más representativas en la mística dominicana. Presta especial atención al contexto geográfico, cultural e histórico en el que vivieron. De este modo, se presentan dominicos y dominicas destacados por su aportación espiritual, comenzando por santo Domingo, fundador de la Orden de Predicadores, y concluyendo en el siglo XX con la figura de Juan G. Arintero. En la obra se mencionan también a otras figuras como san Alberto Magno, Maestro Eckhart, Juan Tauler, Enrique Susón, santo Tomás de Aquino, santa Catalina de Siena, santa Catalina de Ricci, san Martín de Porres, santa Rosa de Lima, María de Jesús Tirado y sor Bárbara de Santo Domingo.