En noviembre pasado tuvimos la gran satisfacción de inaugurar la publicación de las obras de Malcolm Lowry con su libro cumbre, Bajo el volcán (Andanzas 318), novela de culto donde las haya. Seguimos ahora con otra obra, tal vez menos conocida, pero igualmente enigmática: Oscuro como la tumba en la que yace mi amigo. Se trata del relato de un viaje iniciático, una novela en clave veladamente autobiográfica, como toda su producción, que vio la luz por vez primera hace treinta años a partir de un manuscrito preparado por su viuda Margerie Bonner y su biógrafo Douglas Day.
Sigbjørn Wilderness, hombre mediocre y escritor patético, decide emprender un viaje a México, donde, acompañado de su mujer, Primrose, parte en busca de Fernando Martínez, compañero de juergas y ángel bueno que alguna vez le salvó la vida en Oaxaca. Con un oscuro pasado carcelario, empapado de alcohol, ignora aún que avanza hacia las sombras de un mundo infernal, mientras Primrose cree por fin poder exorcizar los demonios que acosan a su esposo. Visitan Cuernavaca, escenario de su novela sobre un cónsul británico borracho, titulada El valle de la sombra de la muerte, que ha sido recientemente rechazada, antes de trasladarse a Oaxaca, donde tropiezan con un viejo enemigo y torvos e inquietantes personajes, como el doctor Hyppolite, conocedor del vudú. Wilderness pasea su desamparo por las cantinas y siente que la muerte, bajo distintas formas, se cierne sobre él. Tras el inesperado desenlace, ¿renacerá de sus cenizas como el ave mitológica?