A Alberto Laiseca algunos le conocen como «el único maldito de la literatura argentina actual». No obstante, su obra ya es abundante, por lo que, tras publicar en Tusquets Argentina La mujer en la Muralla, su novela más fabuladora, más elaborada y más leída, nos ha parecido casi necesario darla a conocer también a este lado del Atlántico.
Celebrada unánimemente desde su primera edición en 1990, La mujer en la Muralla es la parábola de un emperador feroz y genial, Chi’n Hsih Hwang Ti, y de la construcción de su obra ciclópea, la Gran Muralla China. Pero es también la aventura múltiple y fascinante del pueblo que admiró y padeció al déspota. Por las páginas de este libro desfilan en sordina el cauteloso sabio Lai Chú, los letrados caídos en desgracia, la ascendiente secta de los eunucos, y también esposas, concubinas y prostitutas idealizadas. Y, en el corazón de la historia, la abnegada Men Chiang Nü, que sigue hasta los confines del imperio a su marido letrado, porque éste ha sido reclutado para trabajar en la inhumana construcción de la Muralla. Con el absurdo como uno de los elementos más verosímiles de la realidad, y mediante un rigor documental digno de toda confianza, Alberto Laiseca actualiza un mundo diverso y extraordinario, animándolo ante el lector no sólo con detalles cotidianos, sino con la visión más meditada y más profunda de los propios protagonistas.