Tras sobrevivir a un ciclón, un barco llega a Calicito el día de la muerte de Josué, «el Delegado», anciano líder del lugar. Al desembarcar, la tripulación es apresada e interrogada. Para poder partir de nuevo, el Capitán –Telegón Cedeño– vivirá su particular odisea, pues se le obliga incomprensiblemente a aclarar la muerte de Josué antes del Día de la Independencia... y sólo faltan setenta y dos horas. Pero los únicos que parecen conocer las circunstancias de la muerte del líder, y podrían dar alguna pista, en lugar de ayudar al atribulado Capitán lo van enredando más y más por oscuros motivos. En sus pesquisas contrarreloj, Telegón no sólo será testigo de la terrible situación de injusticia y abandono en que vive la población de Calicito, sino que deberá enfrentarse a un episodio de su propio pasado que, sin saberlo, le ata a esa isla y a víctimas y verdugos.