La reciente beatificación de D. Juan Palafox, obispo de Puebla de los Ángeles en Méjico y de Burgo de Osma en Soria, ha abierto la fuente de una literatura que al ilustre prelado se le debía desde los viejos tiempos en que su causa de beatificación sufrió un parón que ha durado siglos. Los Carmelitas Descalzos, en un gesto de grati-tud hacia el hombre que fue gran amigo de la Reforma Teresiana y cuya madre llegó a ser profesa venerable en uno de sus conventos, han sido los encargados de remover la causa y llevarla a esta primera fase de su futura canonización.