Como Jesús solo eligió para apóstoles a hombres, como fue acusado, juzgado, condenado y crucificado ex-clusivamente por hombres, y –yendo quizás aún más al fondo de las cosas– como Dios Padre, según la teología cristiana, quiso como Redentor del mundo a un hijo encarnado en un hombre y no a un hijo encarnado en una mujer, como Jesús se llamó a sí mismo "Hijo del Hombre" -aunque esta expresión tan solo signifique que es Hijo de la Humanidad-, con frecuencia se considera al Evangelio como un "asunto de hombres" en el que las mujeres solo tienen un papel secundario, en definitiva el que tradicionalmente corresponde a las mujeres. ¿O no? Y sin embargo, el mundo humano de Jesús está tan poblado de mujeres como de hombres, tan movido por las muje-res como por los hombres.