El ideal religioso de un pueblo crece y se alimenta de una visión personal de Dios. A partir de los estudios te-ológicos, se conocen los rasgos del Cristo griego, latino, también del típicamente español, etc. Existe, por tanto, también un Cristo ruso, hasta ahora no suficientemente conocido. El presente libro intenta hacérnoslo cercano, no solo analizando el pensamiento de uno de los mejores pensadores de este pueblo, sino penetrando hasta adentro en su mismo modo de razonar y de plasmar su reflexión