He advertido en los cuatro Evangelios unos cincuenta hombres y mujeres de los que se dice que "han visto a Jesús". Algunas veces, no siempre, se indica su nombre o su situación familiar o profesional. Yo no propongo aquí una exégesis de especialistas, ni escribo una especie de novela imaginaria. Evoco cada uno de esos per-sonajes que lo vieron y hablaron de Él. Les doy la palabra para que nos cuenten el recuerdo que conservan de su encuentro con Jesús.