Esta selecta Antología de escritos del beato Marcelo Spínola perfila su ideal del sacerdote: un hombre “con el anhelo de vivir para Dios y para el prójimo; estar todo el día a disposición de quien le necesitase; no tener nada propio; luchar incesantemente con los enemigos de Cristo y de su Iglesia, y por premio a tanto heroísmo, no esperar otro galardón que el testimonio de la buena conciencia y de la bendición de Dios. Y todo eso, no es ya simplemente bello, sino hasta sublime”.