Antolín Iglesias ya no envía crismas por Navidad... Un año hizo una poesía, la rodeó de figuras fotocopiadas y la mandó como un crisma, poco brillante, dice él, pero más personalizado. Cada año mandaba una poesía, pero componía más, y de todas ellas nace este libro, para felicitar las Navidades futuras, o la Navidad continua, no por goteo, sino por inundación. "Tarjetas de Navidad" retiene de la Navidad la sustancia, no el folclore: el hecho de que Dios irrumpe en el tiempo de los hombres y entra en trato con ellos. Y cada poesía pone de relieve un aspecto: la experiencia de limitación, la transformación que impone esa venida, la nueva visión de las cosas... Y cada sección va acompañada de una ilustración, ya sea de Mª Ángeles Merín o de Pepa Calvo. Y, como dice el autor, si lo explico todo, diréis que no es necesario leer el libro. Y sí que es necesario. O por lo menos, muy conveniente.