Nos encontramos ante un ensayo que guía al peregrino espiritual hacia el camino recorrido por Teresa de Jesús, y que tiene la capacidad de mostrar no solo la topografía de los “lugares” y de los “pueblos”, sino también las más sutiles y estructurales características de la “geografía del alma”. El autor utiliza el instrumento de la Santa: “Teresa, conócete en Mí”, para poder llegar a conocernos a nosotros mismos. Es el reconocimiento de la propia identidad en la alteridad de Cristo. La doctrina mística católica se manifiesta con fuerza en el fundamento teocéntrico y cristológico de una experiencia de amor trinitaria que acompaña e ilumina el misterio de uno mismo”.