El Libro de la vida escrito por santa Teresa de Jesús sobra la suya propia, es antes que nada, uno de los clásicos más notables de toda la espiritualidad cristiana. Contiene un relato autobiográfico, pero profundamente religioso, ya que a su autora le interesa explorar en su propia existencia mucho más su sentido religioso que el histórico. Destrenzando lo vivido, persigue por eso mismo el hilo de la propia existencia de Dios.